Procurar la hidratación y evitar la exposición en los horarios de más calor te ayudarán a asegurar el bienestar de tus mascotas.
Nuestros perros y gatos merecen siempre los mejores cuidados. Por eso, este verano los expertos llaman a los tutores a tomar ciertas precauciones los días con temperaturas cercanas o sobre los 30 grados.
Para nuestra jefa del Canal Especializado, Francisca Montero, es primordial poner atención a la hidratación, alimentación y los comportamientos de nuestros animales.
“Hay que tener ojo con señales recurrentes durante el verano, pero que, si son excesivas, pueden encender las alertas. Por ejemplo, el jadeo constante, dificultad para calmarse o mucosas de color extraño” señala Montero.
Si ves algunas de las características mencionadas en tus mascotas, debes llevarlo inmediatamente a una zona fresca y ventilada, pero evitando hacer un traspaso brusco de temperatura.
Lo aconsejable es no mojarlos ni darles de beber agua muy fría. En lugar de eso se recomienda usar paños mojados con agua a temperatura ambiente y, si no se normaliza, llevarlos al veterinario, cuidando que en el trayecto no se exponga al sol
Cabe recordar que el calor genera cambios importantes en la cantidad de la comida que consumen las mascotas, por eso “hay que prestar atención a las porciones, y cerciorarse que la comida no quede expuesta al calor, ya que pierde nutrientes y aumenta el riesgo de enfermedades gastrointestinales”, enfatizó la profesional.
“En el caso de la comida húmeda, lo ideal es que no esté más de una hora a la intemperie. Lo mejor es servirla de inmediato para aprovechar la temperatura y nutrientes”, concluyó la jefa del Canal Especializado.
La mejor forma de evitar estos golpes de calor es la prevención constante, con agua en abundancia, sobres de alimento húmedo y cumplir con los tratamientos médicos en caso de alguna patología.