miércoles, 24 de julio, 2024
La amenaza del Phishing y por qué es un problema
Se trata de uno de los ciber delitos más comunes en la actualidad y busca infectar redes corporativas y robar información valiosa, tanto de las empresas como de sus colaboradores.
Durante las últimas semanas han sido frecuentes las noticias de ciber ataques a redes corporativas o correos electrónicos pidiendo documentos tributarios, facturas u otros, con el objetivo de embaucar al receptor y lograr que disperse un virus informático que invadirá a toda la organización, trayendo graves consecuencias para la compañía.
Según el supervisor de Redes de Grupo Proa, Omar del Río, “cuando una persona es afectada, corre el riesgo de perder información sensible, llegando incluso al robo de identidad si el delincuente obtiene suficiente información. Esto se agrava cuando la estafa logra acceder a los datos bancarios, lo cual se traduce en pérdidas de dinero y transferencias no autorizadas", explica.
En los casos más graves, el ataque cibernético se puede propagar desde un usuario a toda una organización, lo que puede generar diversos daños, tales como:
Ataques a la infraestructura: como acceso a cuentas empresariales, comprometiendo la infraestructura de la organización.
Fugas de datos masivas: Filtración de datos de empleados o clientes, exponiendo a la empresa a multas y sanciones legales.
Extorsión: exigiendo dinero a cambio de difundir datos sensibles.
Esquemas de malware: Introducir archivos maliciosos en sistemas, llevando a infecciones masivas que requieren costosas soluciones de limpieza y recuperación.
“En casos extremos, una empresa puede verse obligada a cerrar temporalmente sus operaciones para mitigar daños y recuperar sistemas comprometidos. Asimismo, se corre el riesgo de un gran daño financiero, en donde los fraudes, multas legales y gastos de recuperación pueden ser devastadores”, agrega del Río.
Para combatir y prevenir este delito, el área de Informática de Grupo Proa actualiza regularmente los sistemas operativos, antivirus y programas de seguridad, verificando constantemente su funcionamiento. Además, se bloquean remitentes sospechosos y se filtra el contenido.
A pesar del monitoreo constante, es sumamente importante la responsabilidad y autocuidado por parte de los usuarios. Por eso nuestros expertos recomiendan tomar las siguientes precauciones al recibir correos sospechosos:
-NO abrir archivos adjuntos.
-NO hacer clic en enlaces.
-NO interactuar de ninguna forma con el remitente.
-NO entregar información personal ni de la empresa.
-Verificar al remitente, asegurándose de que la cuenta de correo sea legítima y que no contenga errores (como variaciones o signos que no correspondan).
-Fijarse en las faltas de ortografía y errores gramaticales.
En caso de un usuario conocido, corroborar si se está esperando información de ese remitente, que los archivos adjuntos sean válidos, e inspeccionar bien el correo antes de tomar cualquier acción de respuesta.
Otra forma de evitar ser un blanco fácil es aplicando medidas preventivas como: evitar sitios de dudosa procedencia y páginas para adultos, no aceptar correos de remitentes desconocidos ni hacer clic en ofertas, y mantenerse informado sobre las nuevas estafas digitales y estrategias de los ciberdelincuentes.
Finalmente, si sospecha estar en presencia de esta estafa, informe inmediatamente enviando el correo sospechoso como adjunto al área de Informática de Grupo Proa.
